La Alhambra se encuentra elevada sobre la colina de la Sabika. Esta situación implica el control del espacio tanto física como simbólicamente, consiguiéndose el dominio de un territorio a la vez que su defensa. Su ubicación la hace independiente e inexpugnable, especialmente a partir de un punto estratégico como es la Alcazaba, el espacio más antiguo de todo el Recinto Monumental.
El Camino de Ronda, que recorre todo el perímetro junto a la muralla, no cumplía únicamente una función militar sino que delimitaba las funciones urbanas al ser la calle que, una vez atravesada la Puerta de las Armas, llegaba al interior del recinto de la Alhambra.